lunes, 29 de septiembre de 2008

El jardinero Bondadoso

En un camino de piedrecillas rojas me encuentro, llevo a mis espaldas un bulto que no es mío, útil me ha sido?.... sí. Pero me une con tu recuerdo. Quizás en la búsqueda nos encontramos y quizás esta misma fue la que nos separó. No lo sé. Tan solo sé que estoy sentado aquí, con tu bulto y mis recuerdos.

El sol alumbra mi alrededor, es un camino estrecho pero curioso. Delicadas flores lo rodean, así como exuberantes y frondosas matas. Matas altas, matas bajas pero matas al fin. (Al fin de que? Si estoy empezando…no lo sé ) Parecen que están cuidadas por alguien. Un jardinero bondadoso que les hecha agua cuando de los cielos no ha caído lo suficiente y abono para que sus raíces crezcan con fuerza hacia el interior de la tierra. Esa misma tierra que une a las matas con mi camino de piedrecillas rojas. Pero por que piedrecillas rojas? Digo porque no blancas como las de las macetas de la casa materna… Bueno esto no es una maceta, es un camino con matas a su alrededor pero no es maceta. Cuando una mata crece en maceta sus primeras exhalaciones de vida son siempre acompañados de cuidados cariñosos y meticulosos. Crece entonces con alegría hacia arriba buscando esa deliciosa luz que la alimenta y la llena de vitalidad.

Llega cierto punto de su crecimiento en el que conoce la contradicción. Esta es inflingida de la misma mano que le daba los cuidados. Solo que esta, ahora, la corta… Si la corta para darle forma, la cual ya tenía pero no era la forma preferida por su cuidador. Extraño verdad? Sobretodo desde la perspectiva de la planta. Pero esto no es lo que la hace conocer la contradicción, lo que la hace conocerla es que ahora le cortan la punta. Es decir con lo que perseguía con alegría las alturas y la cercanía a esa luz vital.

Al cabo de un rato conoce la resignación al aceptar que no puede tener la forma que quiere sino la que su cuidador escoge.

Debe ser triste la vida en maceta, sobretodo cuando sucumbe ante el ahogo en si misma pues sus raíces que fueron creadas para sostener su ascenso a las nubes ahora se enrollan en un pequeño espacio del cual no nunca saldrán.

Pero las matas de mi camino no están en maceta. Están en tierrita fresca, esa misma que el jardinero bondadoso riega cuando del cielo escasea el preciado liquido.

Quiero levantarme a ver las matas pero me detiene un peso, algo hay atado a mi espalda, un peso que no es mío y sin embargo yo cargo, un peso que esta ahí encerrado en un bulto ajeno. Un bulto que pasó a ser mío cuando dejé el mío en tu espalda. Quizás es por esto mismo que no lo suelto. ¿Quién soy yo para soltar este peso tuyo si no se si tu ya soltaste el peso mío?

Pero bueno, el hecho es que quiero ver las plantas a mí alrededor y para no volver a la disyuntiva de si cargo o no este peso, simplemente voy a estirar la mano a ver cual mata alcanzo… a veces, para levantarse hay que primero agarrarce de algo.

La primera que me topo es una mata que me recuerda que en los lugares mas recónditos del mundo puede surgir una esperanza, un deseo de cambio hacia algo mejor… Que como me recuerda eso una mata? Bueno pues no sé… quizás es una analogía extraña que hace mi complicada cabeza con el hecho de que es una rama cortada tiempo atrás y que empezó a crecer de nuevo desde el lugar del corte pero ahora con una clara decisión a seguir otra dirección. La parte anterior del corte parece dirigirse hacia el centro del camino de piedrecillas rojas, lugar donde por el ángulo obtendría una buena cantidad de luz. Sin embargo, el jardinero bondadoso la cortó justo ahí donde su forma comenzaba a explorar la forma del camino. Tal parece que éste bondadoso jardinero no es tan bondadoso después de todo. O será que sabe algo que ni la mata ni yo sabemos? El hecho es que la cortó y eso me parece mal. Si la mata quiere crecer por la forma de este camino por que no dejarla? Solo lo disculpo porque echó suficiente abono a la tierra con lo cual la mata tuviera los nutrientes necesario para volver a surgir. Algo que probablemente en el momento del corte ni la mata ni yo sabríamos que era posible. Ella en todo caso se ve feliz, no es que me sonría pues se que las plantas no sonríen como nosotros pero la felicidad se le nota. Se le nota en que? Pues en sus colores, en su brillo, en, en, no sé simplemente se siente su felicidad. Ahora crece para arriba lo cual hace un poco más complicado su obtención de la luz pues compite con las demás matas por esta, pero sin embargo tras un pequeño esfuerzo alcanza un lugar especial que le pertenece solo a ella, un lugar donde obtiene toda la energía lumínica que necesita. Casi podría decirse que era el espacio destinado para ella. Será esto lo que sabia el jardinero bondadoso? Bueno puede que sepa bien por donde la mata no tiene que crecer. Puede que hasta pueda encaminarla hacia un lugar donde con su visión total del terreno sienta que la planta tiene mejores posibilidades de desarrollarse pero no creo que sepa exactamente por donde la mata buscara su alimento luminoso. Eso es algo que la mata y solo la mata decide.

Como la mata yo estoy aquí, sentado en este camino de piedrecillas rojas, después de un corte buscando ese preciado alimento. Me sentía feliz hacia donde me dirigía y sin embargo mi quimera fue cortada. Por que? No lo sé. Lo que sé es que yo solito me lleve hasta este lugar y aunque ahora no se exactamente para donde dirigir mi rumbo se que aquí es donde quiero estar. Es un buen lugar para empezar.


Es difícil a veces dejar atrás el pasado, sobre todo cuando fue agradable. Aunque la verdad al final ya no era agradable sino dolorosos, pero era algo y algo es mejor que nada, o por lo menos eso es lo que quiero creer. Sin ver mas allá de donde quedé, me asaltan las preguntas del que abra más lejos? Se que adelante no estás y que lo que me detiene aquí es este bulto que es tuyo pero que yo guarde como mío creyendo que tu bulto era mas liviano que el mío y sin embargo aquí me tiene detenido.

Pero que es en si lo que me detiene a soltarlo? Si probablemente ya soltaste el mío, es más, puede que nunca lo cargaste y yo sin embargo no lo puedo soltar?

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1 comentarios:

Blogger Unknown ha dicho...

me parece que te esta haciendo bien escribir hermano creo que la hisoria que cuentas es sincera, que la vida contunua y se hace corta para no dar tu punto de vista .
Me gusto

10/07/2008 3:54 p. m.  

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